miércoles, 29 de octubre de 2014

Fuccile con Salsa Green Alfredo



"Curriculum Vitae" es una expresión latina que significa "Carrera de Vida", lo cual da cuenta del quehacer de una persona. Ésta carrera de vida suele llevarnos a conocer gente que puede y tiene mucho para aportarnos. Entre todos los casos para los que cabe la expresión en mi propia experiencia  laboral, cuento en mi haber con un manager que - además - era egresado en gastronomía. De entre todas las recetas y técnicas sobre las que hemos conversado y que me ha transmitido, se encuentra ésta, que realizó al sobrar algo de pasta un domingo.

Siempre interesado por la nutrición y el aspecto de la piel, aprovechó la fuerza de los antioxidantes de la espinaca cruda que a su vez aporta un sabor y un protagonismo por demás interesante:

Fuccile con Salsa Green Alfredo

Ingredientes

500 gr.  de fucciles ya cocidos , 1 morrón verde, 1 morrón rojo, 1 cebolla grande, espinacas, 6 cucharadas de queso crema, 150 gr. de un queso duro a elección, 2 cebollitas de verdeo, orégano a gusto.

Preparación

Picar y rehogar los morrones y la cebolla. Aparte licuar unas hojas de espinacas (crudas) con el queso crema y pedacitos del queso duro elegido, agregar orégano y trocitos de verdeo.

Mezclar la pasta con el rehogado y echar por encima la preparación de espinacas y queso.


María de la Cruz Rojo

miércoles, 22 de octubre de 2014

Arrolladitos de queso



Con Richard los hemos llamado "el sushi vegetariano". Lo cierto es que es una excelente entrada tibia, natural o fría, por su aspecto y presentación, hecha a base de papas y quesos (fresco y cuajado). Al respecto de ellos, hay una leyenda que afirma que el queso fue descubierto miles de años antes de Cristo por  un viajero árabe, quien, durante una de sus travesías por el desierto, colocó leche en una bolsa hecha con el abdomen de una oveja. La acción combinada del movimiento, el calor y las enzimas de la bolsa, transformaron la leche en coágulos de queso y suero líquido. Aunque no existen datos certeros sobre el lugar y el momento en que logró imponerse como alimento, en Egipto se han encontrado vasijas con queso en las tumbas de los faraones. En Grecia, Hipócrates hablaba de los beneficios de la leche de cabra para elaborar quesos, pero fue en Roma dónde se apreció verdaderamente el queso artesanal elaborado en la región alpina. Demostrando éste punto y la importancia de los quesos en la región,  los que participan en la elaboración de éste plato (ricotta y mozzarella), tienen - como muchos otros- su origen y desarrollo de elaboración en la península itálica:

Arrolladitos de Queso

Ingredientes

1 kg. de papas, 250 gr. de ricotta, 2 huevos, sal, pimienta, nuez moscada, 300 gr. de queso mozzarella cortado en trocitos, hojas de salvia, aceite de oliva

Preparación

Pelar, trozar y cocinar las papas en agua salada. Cuando estén cocidas y bien calientes pisarlas hasta hacer un puré. Agregarle los huevos, la ricotta, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Mezclar hasta formar una pasta homogénea.

Cortar un rectángulo de papel aluminio y lubricarlo con un poco de aceite. Colocar el puré y extenderlo con una espátula y disponer por encima los trocitos de mozzarella. Enrollar la preparación envolviendo con el mismo papel.

Cocinar durante 45´minutos en horno medio. Retirar, dejar enfriar y colocar en heladera.

Servir cortado en rodajas (ya sea frío, natural o tibio), condimentado con salvia, aceite de oliva y pimienta recién molida.

Aportes Nutricionales

Hidratos de carbono complejos, proteínas, calcio, fósforo, potasio, vitamina A.


María de la Cruz Rojo

miércoles, 15 de octubre de 2014

Panes de Naranjas


Si bien en casa el jugo de naranjas y pomelos recién exprimido es moneda corriente y consumido por todos durante todo el año, un recurso para cuando los pequeños vegetarianos se encuentran en épocas en las que están  rehacios a comer frutas, es incorporarlas camufladas en otros alimentos, aunque no es un recurso 100 % efectivo, hay paladares de pocos añitos en su haber que no se someten a engaños.

Pero el consumo de naranjas por los niños (¡y adultos!) en épocas de fríos, es por demás importante. Su sabor es ácido pero a la vez dulzón, lo cual la hace muy aceptada, con ésta aceptación y su consumo, nos garantizamos la ingesta de vitamina C que necesitamos, un eficaz antioxidante que (junto con el contenido de luteína que contienen las naranjas), aumentan nuestras defensas. Poseen además betacarotenos que se transforman una vez asimiladas en vitamina A, ayudando a prevenir el envejecimiento celular. Su inclusión en la dieta nos garantiza una mejora en la circulación y protege el corazón. Son a la vez, diuréticas, por lo cual desintoxican; benefician el sistema glandular; su parte blanca contiene hesperidina (un bioflavonoide), que contiene propiedades antialérgicas, antivaricosas y antiulcerosas. Contienen también ácido fólico, recomendándose su consumo para las gestantes. Ayudan a fijar el hierro de los vegetales, por eso algunas líneas recomiendan acompañar las hojas verdes con un jugo de naranjas. Tienen un abundante contenido de potasio, lo cual las vuelve excelentes para los hipertensos. Aportan también calcio y fósforo.

Su presencia en ésta receta no es en absoluto tímida. El sabor de su cáscara es el protagonista junto a un toque amarillo anaranjado de India, infaltable en nuestra cocina, ideal para acompañar una tarde de mates con compañeros y amigos en Yoga San Isidro:

Pan de Naranjas

Ingredientes

500 gr. de harina, 1 sobrecito de levadura, 3 cucharadas de azúcar, 1 cucharada colmada de leche en polvo, 1 1/2 cucharadita de sal fina, 50 gr. de manteca, 250 cc. de agua tibia, cáscara rallada de 1 naranja, 1/2 cucharadita de cúrcuma.

Preparación

Elaborar la esponja colocando en un bol el agua tibia y diluyendo en ella 1 cucharada de azúcar. Incorporar 100 gr. de harina y sobre ella el contenido del sobrecito de levadura. Batir bien y dejar fermentar el doble.
Una vez que ha doblado su volumen, colocar en un bol el resto de la harina, la sal y el azúcar. Separar una parte de ésta mezcla de ingredientes secos. Agregar la esponja e ir incorporando de a poco y suavemente la parte de secos separada hasta que quede una masa homogénea. Volcar en una mesada enharinada, incorporar la manteca y sobar bien.  Cortar la masa en dos partes y darles forma de bollos. Cubrir y dejar leudar. Desgasificar y dar forma rectangular con un palo de amasar. Enrollarlos, colocar los rollos en un molde o asadera enmantecada y dejar leudar nuevamente. Luego, pintar con huevo batido, espolvorear con azúcar y cocinar en horno moderado aproximadamente 30 / 35 minutos.

María de la Cruz Rojo

Fuentes

miércoles, 8 de octubre de 2014

Tacos Gourmand Veguis


"Gourmand", porque la delicadeza de las verduras y los cereales hace que éste sea un  apelativo casi propio de todo plato vegetariano.

Existe una  vieja discusión entre gourmet y gourmand, ambas devenidas del término francés "gourmandise" que designa al arte del buen comer como así también al de la crítica respecto de los alimentos. En éste sentido, nos sumamos a Brillat Savarin al reconocer en el gourmand todas las virtudes y características de la gourmandise (aquí el apoyo lingüístico es indiscutible): gourmand es aquel que sabe apreciar sutilezas, admirar transparencias, reconocer el balance de condimentos y tener capacidad crítica, lo cual le permite seleccionar, descartar, razonar y saber por qué un plato está o no a punto y / o dónde se produce el desequilibrio entre gustos; es el sabio vocacional, un profundo amateur de la gastronomía. Aquí se da el encuentro de términos: gourmet, entonces, es el profesional gastronómico, que puede - o no - ser un gourmand, aunque sería extraño que un gourmet no lo fuera.

Y mientras la polémica lingüística continúa abierta, nosotros hoy hemos pensado en compartir un plato gourmand que puede ser preparado por profesionales y aficionados, en ambos casos, ¡sabemos que van a quedar deliciosos!

Tacos Gourmand Vegetarianos

Ingredientes

1 paquete de "Rapiditas", hojas verdes (rúcula y lechuga),  1 taza de arroz integral hervido con sal, tomatitos cherrys (o los que hubiere, en su defecto), mix de semillitas (sésamo, chía y pipas), 2 tazas de crema de zanahorias (preparada con 1 cebolla, 2 papas, 600 gr. de zanahorias, crema de leche  y un caldito de verdura) (1)

Preparación

Preparar la crema de zanahorias pelando las papas y la cebolla y cortándolas en dados. Rehogamos ligeramente en aceite de oliva. Cortamos las zanahorias en rodajas, las añadimos al rehogado y cocinamos unos minutos más. Añadimos agua hasta cubrir y el caldo de verduras y hervimos durante 20 minutos. Una vez transcurrido éste tiempo, si hay mucha agua se quita el exceso, se añade la crema de leche, se condimenta y se tritura.

Cuando la crema está lista, ya estamos en condiciones de armar el taco. Tomamos una rapidita y colocamos en una de sus mitades un colchón de hojas verdes. Sobre ellas, unas rodajas de tomatitos,  un par de cucharadas de crema de zanahorias y otro tanto de arroz y el mix de semillitas. Doblamos. Continuamos con tantas "rapiditas" como tacos queramos armar. Servimos directamente. Voilá!

María de la Cruz Rojo

Notas
(1) Pueden encontrar la receta original en:

Fuentes

Bibliografía

J.A. Brillat - Savarin, "Filosofía del Gusto", Barcelona, Óptima, 2001.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Morrones asados con ajo



Ésta es la clase de recetas de la cual se encarga prácticamente el método de cocción elegido. Con simplemente pelar y quitar semillitas, el horno se encarga del resto, en tanto nosotros nos aseguramos una fuente importante de vitamina C, como la que contienen los morrones;  la ingesta de un gran antibiótico y energizante, como es el ajo (uno de los mejores curalotodo y cuando no cura, ¡previene!), sumado a la frescura de la ensalada con la que sugerimos acompañar éstas dos versiones de morrones asados; la misma nos va a aportar todas las vitaminas (sobre todo ¡más vitamina C!) y el calcio de las hojas verdes (lechuga y rúcula), ambas son excelentes para inducir al sueño, por lo que se recomienda consumirlas durante la cena. El verdeo y la cebolla cruda van a protegernos de posibles resfríos o congestiones nasales, ayudan a  termoregularnos y a neutralizar toxinas.

La clave de éste menú, por lo tanto, está en el aporte significativo de vitamina C, necesario para prevenir dolencias que solían ser típicas de las estaciones frías, pero que hoy en día suelen aparecer en cualquier momento del año, y va a ayudarnos a conciliar de manera armoniosa y natural, un sueño reparador.

Morrones asados con ajo

Ingredientes

4 morrones, 2 cabezas de ajo, semillas de mostaza y de pimienta blanca, laurel, orégano, 1 cucharada de tandoori masala, 1 cucharada de ají molido, aceite de oliva, sal.

Para la ensalada

1 planta de lechuga, 1 paquete de rúcula, 2 cebollas de verdeo, 1 cebolla mediana cortada en láminas finas.

Preparación

Abrir los morrones a la mitad y quitar la parte blanca y las semillas. Pelar los ajos. Disponer una parte de los morrones sobre la mitad una asadera forrada con papel aluminio y colocar una buena cantidad de dientes de ajo por mitades.

Preparamos el primer aliño: el primero, con unas cuatro cucharadas de aceite de oliva mezclada con las semillas, un puñadito de hojas de laurel, 1 cucharada de tandoori masala, otra de orégano y una pizca de sal. Cargar una cucharada y bañar las mitades. Doblar el papel aluminio y cerrar bien.

Colocamos en la mitad libre de la asadera más papel aluminio dejando el resto necesario para poder doblar y cubrir los morrones. Disponemos el resto de las mitades, sobre ellas colocamos algunos dientes de ajo y bañamos con el segundo aliño, preparado con cuatro cucharadas de aceite de oliva mezcladas con semillas de pimienta y mostaza, hojitas de laurel y orégano, pero en éste caso remplazamos la cucharada de tandoori masala por una de ají molido. Salamos a gusto. Doblamos el papel aluminio. Cerramos y llevamos a horno medio para fuerte hasta que están listos.

En ése medio tiempo, preparamos la ensalada lavando las hojas verdes, partiéndolas con las manos y colocando en una ensaladera profunda. Tanto el verdeo como la cebolla vamos a cortarlos en rodajas finas que incorporamos al colchón de hojas y mezclamos con las manos para integrar. Cuando los morrones están listos, preparar los platos disponiendo de la mitad de los mismos para los morrones y la otra parte para la ensalada cruda.

Un menú rico y preventivo.


María de la Cruz Rojo