miércoles, 26 de noviembre de 2014

Torta de manzanas y hojas de frutillas

¿Por qué no algo dulce?



Pertenezco a la generación que creció viendo y aprendiendo junto a Marta Ballina, sus pastillajes, glacés, fondants, etc. Años más tarde, viviendo en lugares un tanto recónditos del Brasil, ante la imposibilidad de contar con una  casa de repostería a mano, descubrí que uno puede suplir tantos azucarados por lo que la propia naturaleza nos provee: flores, frutos y hojas exóticas nos aportan diferentes tamaños, formas, colores y texturas, con resultados muy lindos, frescos y llenos de vida. A esto le sumo mi gusto y seguimiento de dos gastrónomas brasileñas: Marcia Frazão y Sonia Hirsch, ambas suelen aportarme ideas y son una guía muy divertida en mis periplos culinarios.

Por ejemplo, ésta es una receta de Marcia Frazão, elaborada con productos integrales, lo cual la hace ideal para que coman los más chiquitos (y los más grandes también, claro):

Torta de manzana y hojas de frutillas

Ingredientes
2 tazas de harina integral, 1 cucharadita de polvo para hornear, ½ cucharadita de bicarbonato de sodio, 1 cucharadita de sal, ½ taza de manteca, ½ taza de azúcar mascavo, 2 huevos, 1 taza de jugo de manzanas (*), ½ taza de queso crema, ½ taza de nueces picadas, 1 cucharada de hojas de frutillas secas y picadas.

Preparación

Mezclar la harina con el polvo de hornear, el bicarbonato y la sal. Reservar.

En otro recipiente, mezclar la manteca con el azúcar hasta lograr una mezcla bien blanda. Añadir los huevos de a uno batiendo cerca de un minuto después de cada adición. Cuando sentimos que la mezcla está bien liviana, adicionar el jugo de manzanas, el queso crema, las nueces y las hojas de frutillas. Batir muy bien.
Juntar con el harina y batir hasta que quede una mezcla homogénea.

Colocar en un molde untado con manteca y hornear durante una hora.

Para la decoración cernimos azúcar impalpable sobre la torta desmoldada, elegimos rosas rosas y ramitos de albahaca para decorar  (sí, queda bien y la combinación con el aroma de las rosas resulta fresca e intensa a la vez, ¡tienen que animarse a probarla!) y  sahumerio de patchouli para  ambientar la ocasión para la cual la torta fue hecha. Quedó realmente un conjunto muy agradable.

María de la Cruz Rojo

Notas


(*) Lo ideal es que sea jugo natural. En caso de no tener juguera, se puede utilizar uno industrializado.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Cazuela de Vegetales al tomillo



Aromático, relativamente versátil y  nutritivo. Los aromas de éste plato tienen como protagonista al tomillo con su aroma suave, delicado y un tanto alimonado, tanto es así que también es utilizado en perfumería para formar parte del bouquet de los aromas orientales. A su vez, también tiene propiedades medicinales: estimula la función biliar, estimula el apetito en personas convalecientes o de poco apetito y en tisana puede ser utilizado como sedante, lo cual resulta curioso, porque los griegos en la antigüedad habían percibido sus propiedades estimulantes por lo cual en su cultura era considerado un símbolo de acción y por el mismo motivo las damas en la Edad Media bordaban una ramita de tomillo en las ropas de sus caballeros. Su aceite esencial es el timol, de propiedades antisépticas y muy olorosas. Solo o en bouquets garnis, fresco o seco, se lo puede utilizar en rellenos, postres, licores, sopas o ensopados, como es el caso de la receta de hoy:

Cazuela de Vegetales al Tomillo

Ingredientes

2 zanahorias cortadas en juliana gruesa, 200 gr. de chauchas, 4 puerros picados, 1 hinojo cortado en trozos, 150 gr. de soja texturizada, 3 huevos duros pisados, 6 dientes de ajo, 500 ml. de caldo de verduras, ramitas de tomillo fresco, sal, pimienta

Preparación

Remojar la soja en el triple de su volumen de agua durante 20´aproximadamente. Escurrir y reservar.
Rehogar los puerros junto con la soja y los ajos, hasta que las verduras estén transparentes. Añadir el caldo, las zanahorias y las chauchas y continuar la cocción durante 10´más. Adicionar los trozos de hinojo, ramitas de tomillo a gusto, la pimienta y la sal. Dejar cocinar 10´más, apagar y dejar reposar 5´.

Servir con el huevo pisado por arriba y ramitas de tomillo para decorar.

¡Y ya se encuentra listo para nuestra mesa!

María de la Cruz Rojo

Notas

La versatilidad de éste plato radica en que se puede servir tibio o caliente, y de ahí adaptarlo al clima o a la estación en la que nos encontremos.

Aportes Nutricionales

Fibras, proteínas, betacarotenos, hierro y potasio y vitaminas del complejo B. Es un plato de bajo contenido en grasas y colesterol.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Salsa Verde


Los picantes, tal vez mi tópico favorito en la cocina.  Como nos encontramos en primavera, estación en la que aumentamos nuestra ingesta de vegetales frescos y crudos o ligeramente cocidos, consumimos sopas livianas y rápidas y decimos NO a aquellas comidas que devienen en digestiones interminables. Habiendo acumulado lo suficiente en el otoño y en el invierno ahora es preciso alivianar. Ante el aumento de frescos y crudos, los aderezos también cobran protagonismo, por eso hoy compartimos uno que, además, si estamos afectados por alergias, resfríos y gripes típicos de la estación, va a ayudarnos a atravesarlos con mayor entereza y rapidez.

Éste aderezo extraído del libro "Hierbas para la Salud", tiene como protagonista a los chiles (también podemos encontrarlos como "pimientos de chile"). Los chiles contienen capsaicina, un analgésico natural. El chile rojo, a su vez, mejora la circulación. Conforman uno de los elementos esenciales de los currys indios, de la salsa de maníes africana, de las verduras chinas de Sze Chuan y del thai, por poner unos ejemplos. Para los amantes de los picantes, combinados con clavo y pimienta forman un tándem espectacular. Warning: con picante nos referimos a "muy picante"  

En la gastronomía mexicana, forman parte de casi todos los platos. De hecho, esta combinación evoca su culinaria:

Salsa Verde

Ingredientes

5/6 dientes de ajo picados, 1/2 taza de perejil picado, 2 chiles cortados en rodajas (pueden reemplazarse por pimientitas malaguetas), 1 morrón verde picado pequeño, jugo de 1 limón, aceite de oliva a gusto.

Preparación

Mezclar todos los ingredientes y revolver bien. Servir con papas (mejor cocidas que fritas), tortillas mexicanas, pan o cubriendo un plato de verduras (¡delicioso!). Amantes de la cocina mexicana: ésta salsa combina bien con casi todos los platos de su gastronomía.

María de la Cruz Rojo

Bibliografía

Hirsch, Sonia. “Manual do Herói ou a Filosofia Chinesa na Cozinha” RJ, MAUAD, 2000.

Keville, Kathi. "Hierbas para la salud, guía completa de recetas medicinales",  Barcelona, Oniro, 1997.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Sopa de cebada y champignones

Hoy compartimos una receta adaptada del libro "Hierbas para la salud", de Kathi Keville.



Las sopas, junto con las ensaladas crudas, constituyen la base de almuerzo y cena, hidratan,  nutren  y son una forma excelente de practicar la "medicina preventiva". Veamos un poco por qué: la naturaleza nos provee gran parte de nuestras necesidades medicinales en forma de hierbas. Ya sea que queramos tratar una dolencia crónica o prevenir enfermedades, incorporar hierbas en nuestra alimentación es mucho más que darle sabor a nuestros platos. Por ejemplo: el jengibre es analgésico, el ajo es antibiótico y el propio jengibre junto con la cúrcuma (dos ingredientes de los currys indios), mejoran las funciones del hígado. Las sopas o caldos pueden contener muchas clases de hierbas, a lo que debemos sumar las propiedades de las verduras y hortalizas que estemos empleando. En el caso puntual de la receta de hoy, su versión original fue pensada para incorporar en la dieta setas que mejoran la inmunidad natural: la Ganoderma Lucidum, o la japonesa shiitake Lentinula Edudes. Las sopas preparadas con ellas, nos cuentan algunos herboristas, devuelven el vigor a niños y adultos enfermos, asimismo, benefician el tracto urinario, especialmente si hay propensión a las infecciones de vejiga. Como su textura no es de mi agrado, las reemplacé por los tradicionales champignones París, ni vegetal ni animal están catalogados como el alimento que contiene mayor número de antioxidantes y que -a su vez - no pierden sus propiedades al cocinarse, con lo cual, para aprovecharlas al máximo, es conveniente utilizar siempre su líquido de cocción; son fuente de selenio, un mineral con propiedades antioxidantes  que ayuda a prevenir enfermedades degenerativas. Contienen a su vez un alto contenido de proteínas y aportan vitaminas B2 y B3, zinc, magnesio, fósforo, potasio y el ya mencionado selenio. Favorecen el ritmo del tracto intestinal por sus fibras. Son buenos para dietas de adelgazamiento por su bajo aporte de calorías y se les atribuye propiedades antidepresivas, mitigación de la fatiga, alivio de jaquecas y son preventivos de transtornos cardiovasculares. En definitiva, son aliados de la buena longevidad.

La cebada, por su parte, se ha utilizado en Europa desde tiempos inmemoriales para combatir las infecciones de vejiga.

Por lo tanto, es un plato indicado tanto para aquellos que padecen ésta enfermedad (recomendamos utilizar las setas que propone la receta original) como para quienes quieren mantener tanto el físico como el espíritu en alto para llevar a cabo todos nuestros quehaceres cotidianos:

Sopa de Cebada y Champignones

Ingredientes

1/2 taza de cebada, 1 taza de caldo de verduras, 2 y 1/2 taza de agua, 1/2 cucharadita de sal, 3 cebollas en rodajas, 5 dientes de ajo, 2 cucharadas de aceite de oliva, 250 gr.de champignones frescos y pimienta negra a gusto.

Preparación

Cocinar la cebada con el caldo hasta que esté tierna. Añadir el agua y la sal. Saltear aparte en sartén las cebollas y los ajos con el aceite de oliva. Cuando las cebollas estén transparentes, añadir los champignones. Cuando las cebollas y los champignones estén tiernos, verterlos sobre la cebada. Espolvorear con pimienta negra, cubrir y dejar a fuego lento durante 20´.

María de la Cruz Rojo

Notas

En términos de sopas, la variación es lo habitual. La receta de hoy constituye apenas una base sobre la que luego se puede operar intuitivamente añadiendo verduras cocidas a elección, troceadas o ralladas, en el caso de la receta de la foto, añadí zanahorias. También pueden incorporarse fideos para sopa, ¡quedan deliciosos!

Bibliografía
Keville, Kathi. "Hierbas para la salud, guía completa de recetas medicinales",  Barcelona, Oniro, 1997.